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Aventuras del velero Brisa
21 July 2025

Alligator a Coinjock

Los dragón vuela. Los dragón vuela en las guardamancebos esta mañana. Y en la driza de la bandera. Y también moscas picando.

Dragón vuela

Fue testigo al atardecer y el amanezer. Me tranquiliza que el mundo todavía gira.

Atardecer

Ahora estoy navegando, recorriendo millas con el motor. Se está formando un sistema de alta presión que traerá fuertes vientos, directos al frente, pronosticados para los próximos días.
Tengo hasta esta tarde para cruzar el estrecho de Albemarle. Así que eso es lo que estoy haciendo: Navegando con motor por el Alligator, en dirección norte.

Estaba muy motivado para conectar el Starlink anoche porque no tenía señal de celular. Me llevó toda la tarde y lo conseguí. Ya tengo Starlink.

Antena de Starlink

Algúna yerba cosechado en Brazil, vendido en Uruguay, llegó al Río Alligator en Carolina del Norte de Estados Unidos.

Yerba en el Río Alligator

Es la temporada de recolección del jaiba, conocido acá como “cangrejo azul”. Lo que a algunos parece gustarles comer. Los barcos cangrejeros están trabajando. Los caladeros de cangrejos son una amenaza. Si se enreda una cuerda en la hélice, tendrás un mal día. Si cruzas las boyas de los caladeros, estás fuera del canal. A la inversa, si estás fuera del canal, estás viendo las boyas.

Orrilla del Río Norte con boya de caladero

No soy un marinero de verdad. Un marinero de verdad navegaría y… Hablé con un conocido que acababa de comprar su barco. Me dijo: “Ja. Bueno. ¿No puedo navegar? Esperaré. No voy a usar el motor”.

Tengo este sentimiento de culpa usar el motor, ya ves. Siento que es un engaño. (¿A quién? no se.) Lo que realmente quiero hacer es llegar. Yo solía decir: «Es todo sobre el viaje.»
Sí. Estoy disfrutando del paisaje y los desafíos. No. Quiero llegar al destino.

Así que voy a motor. Aunque podría estar navegando. Tengo un poco de viento bastante cerca de la proa. Tendría que estar virando río arriba y, ya sabes, con una brisa ligera de cinco nudos, desplegando el génova, y luego cuando el viento se fortaleciera, tendría que bajarlo y poner la vela de proa más pequeña.
Y todo eso.

Llegaría a la desembocadura del Río Alligator. Fondearía para pasar la noche. Mañana sopla de quince a veinte nudos del noreste, de frente.
Yo estaría allí virando, virando a través del sonido Albermarle en veinte nudos. Va a estar soleado. No va a hacer mal tiempo.
Sólo va a ser un viento fuerte soplado desde la dirección equivocada. ¡Sal y navega un poco! No. Lo que voy a hacer es intentar cruzar con motor. Voy a ser golpeado con ocho nudos al frente tal vez.
Veremos.

Canal Alligator a Pungo

Ayer en el canal toqué fondo un par de veces. Una vez fue durante unos diez segundos mientras maniobraba para escapar. Lo que pasó fue que me acerqué demasiado al borde. Hice un ajuste con el piloto de timón y me quedé inmóvil, mirando, esperando que no pasara nada malo. No quería levantar el piloto del timón para tomar control y luego ponerlo de nuevo. También hubo otros factores. Lo que me enseñó fue no quedarme pasivo. Si me acercaba demasiado al borde, por ejemplo, debía desviarme inmediatamente.

Baliza diurna en el Río Alligator

Al final tuve calma la mayor parte del trayecto, desde el sur del puente giratorio del Río Alligator y a través del Sonido Albermarle hasta casi la entrada del Río Norte. En Río Norte, un viento flojo me robó medio nudo. Remontando el Río Norte, media hora antes de llegar a Coinjock, disfruté viendo a un par de delfines jugando en mi estela. Era extraño verlos tan lejos del océano.

Ya lo ves. Me lo paso bien con mi velero tanto si uso las velas como si no.

categorías: navegación - carolina-del-norte
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