Estoy navegando con el motor. Hago mi propio viento de cinco nudos, porque hay calma total. El már glaseado.
Esta mañana rompí el nudo con McCotters. Me puse libre. Ahora, tah, con motor. Cinco nudos. El sol imponente, directamente arriba. Mediodía con la temperatura de cuarenta grados, más o menos, muy caluroso. Estoy desnudo y sin cubierto. Sentado desnudo bajo el sol mirando el már glaseado, disfrutando una brisa criada por mi mismo con el motor.
Eso es la vida de este día. Estoy a punto de doblar la esquina desde el Río Pamlico al Río Pungo. Hay muchos … voy … un delfín! Sube para respirar y se va. Bajó. Casando los peces. Una merienda de mediodía. Y bueno. Voy a ponerse una prenda porque voy a encontrar el flete de los otros llendo al norte. Estoy encontrando de nuevo el Canal Intracostero del Atlántico.
Pasó por esta fabrica de fosfato para fertilizantes Nutrien Aurora. Fabrican un montón de fosfato.
Yendo hacia el norte en el Río Pungo experimenté viento flojo a popa. Transluché unas veces con toda la vela, incluso el genoa. A ver. Todo funciona.
A final, vino las tormentas amenazando. Bajé las velas y me refugié en el puerto de Belhaven.