Brisa tiene dos fregaderos– una para la cocina, otra pequeña para el baño. Ambas de los fregaderos tienen una bomba de pie que entrega agua desde el exterior del velero, por el casco, a una grifa. Es muy cómodo bombear con el pie, con dos manos libres para lavar los platos o las manos. Además, no requiere electricidad. Además, cuando paras bombear el agua para fluir. Es simple.
Una toma en el casco permite que el agua del mar pase por una válvula, un colador, un conector de forma T. Un lado del T se va al pulmón en la cocina, el otro por un tubo por la sentina hacia el pulmón en el baño. Todo eso está un medio metro abajo el agua, con presura casi cinco kilopascales.
La toma, los tubos, y las conexiones tienen un tamaño de media pulgada. Si hay una fuga en cualquiera de estos, si hay una quiebra, el flujo del agua puede ser cuarenta litros por minuto, dos litros cada tres segundos. No se va a hundir el velero antes de que cierre la válvula. La bomba de la sentina puede aguantar a condición de que haya electricidad. No obstante, sería una emergencia.
No, el problema más común es que hay suficiente de presura que las conexiones pueden desarrollar fugas lentas, gota por gota que se moja la madera dentro del armario. Perdí un día en el paraíso de Isla Isabela arreglando una fuga lenta en este sistema. De verdad me asusta la fuga. La regla de flotación es aire adentro, agua afuera. Me gusta la cabina seca.
El colador es de tipo para la manguera de jardín. Su uso común es prevenir que algo contamine la boquilla de aspersión de una hidrolavadora. Utilizarlo bajo el nivel del agua en un velero es improvisado. La conexión de la castaña está con roscas grandes. Lo gira para apretarlo contra una junta con diámetro de cinco centímetros. Sobre presión, es un hito apretarlo suficiente, y más adelante, abrirlo para limpiarlo.
Para mejorar este sistema, mudé la toma al armario del baño e instalé un tanque de tres litros en un armario de auxilio al lado con la línea del agua. Conecté el fondo del tanque con la válvula de la toma. Se pone el colador dentro del tanque y el conector de forma T de arriba. De este manera, solo los conexiones con la bomba y la válvula del toma están sobre presión. Es un poco más complicado, no mucho.
El tanque es nada más que un contenedor Tupperware® polipropileno de tres litros. Construí una caja para el contenedor y lo rellené con poliespuma alrededor del tanque para que no se mueve. Lo demás fue plomería.
Al final decidí mejorar este sistema con algo más simple. Decidí que el tanque no era necesario. Lo remové. En cambio, atraque el colador al lado del armario, arriba de la línea del agua. Corre la manguera de la toma directamente al colador (vía un codo). La manguera termina arriba de la línea del agua.
Organizaré una válvula unidireccional con conexión al respiradero exterior. De esta manera, si una de las conexiones al pulmón, o un pulmón desarrolla una fuga, el aire entrando por el respiradero previene que el sistema funcione como sifón. Resulta que aire entra con el uso habitual del pulmón, pero vale esta perdida la seguridad que el velero no se puede hundir por causa de agua entrando por acción de sifón.
También, cuando Brisa está en el agua y no estoy allí para atenderlo, cerraré la toma.