Lo que hice aquí con el bobstay es lo siguiente: Empecé con el cable de acero inoxidable y luego lo envolví con cinta atlética. Es el esparadrapo blanco que se usa para envolver el cuerpo cuando uno se hace un esguince. Está hecha de algodón y es adhesiva. Se pega al cable de acero inoxidable. Eso se llama «parceling.»
Luego tomé una cuerda de nailon y la enrollé en espiral a lo largo de todo el estay. Eso se llama «serving.»
Por último tomé un poco de esa sustancia líquida negra, la goma líquida. Lo pinté encima de la espiral de cuerda de nylon y eso no sé cómo se llama. «A good morning.»
El propósito de este tratamiento es proteger el bobstay del ancla. El ancla golpea el estay cuando sube y baja. También protege de cualquier chaffe de la cadena del ancla cuando estoy fondeado.
Aunque fondeado estoy en un amortiguador que está hecho de cuerda de nylon, todavía tengo la cadena colgado allí abajo– allí abajo junto a la bobstay. Cuando el barco se mueve sobre el ancla, tirando del amortiguador, la cadena se desplaza y roza el estay, haciendo un ruido infernal. Suena como si el mundo se acabara en la proa. Pero no, es sólo la cadena que roza en el estay.
Ojalá que esta «parceling,» «serving» y el revestimiento de goma calmen eso.