Éste artículo es muy técnico. Te he advertido.
A la empieza del travesía por las más peligrosas, más duras aguas del Caribe, la segunda noche, falló el timón de viento.
La primera noche ha pasado con mucho movimiento brusco del velero, con motor, al noreste, para ponerme en una posición ventajosa navegar a vela al norte. El viento estaba más o menos flojito por el día, lindo con el motor. Viene por la noche, flojo. El mar empieza a moverse. De la mañana, ya era el momento de subir velas. Ya ha pasado el momento. Lo hice por la madrugada.
Sin vela, con olas, el interior del velero es un lugar muy incómodo. Los movimientos hacen casi imposible moverse con seguridad ni cocinar ni nada. Con vela, todo sale más tranquilo. Con vela, el velero escora y queda así, mucho más estable.
La segunda noche había viento fresquito, alrededor de veinte nudos, desde el noreste. Navegué a ceñida de estribor con cinco nudos. El velero salta por el mar cómodamente. La travesía ha empezado. Dormí con alegría, despertando de ves en cuando a ver que todo siga lindo.
De la mañana había la sorpresa. Miré de popa a ver un pez siguiéndome, arrastrado por una línea. Éste sería lindo con la excepción que yo no he puesto línea ninguna para pescar. Era el palo del timón de viento arrastrado por la cuerda que uso para levantarlo. Muy bien. No lo he perdido, pero no va a funcionar más. No hay posibilidad ninguna mejorarlo en alta mar.
Es evidente que el velero es muy estable a ceñida. Eso ya sabía. Quién sabe ¿por cuantas horas de la noche el velero ha sido sin nada ni nadie para manejar el timón? No importa. El velero sigue navegando con todo en equilibrio. No me había despertado con ninguna emergencia.
El timón de viento maneja el velero seguramente, con un ángulo estable relativo al viento. y sin usar electricidad. Sin eso, necesito armar el piloto automático (se llama “Otto”) para timonear. Otto tiene algunas desventajas:
Por eso, prefiero usarlo solo cuando navego con el motor. A vela, su ruido interfiere con la buena onda. Además, es necesario comprobar el trimado de las velas con frecuencia. Además, es necesario quedarla alimentada con energía.
He instalado un monitor de batería realmente bueno de Victron Energy, el modelo BMV-712, que mantiene un historial y se conecta por bluetooth a una aplicación de mi móvil. Ve la grabación reproducida acá. Muestra tres días del estado de carga. El primer día hay cien por ciento. Cada día crece. Cada noche decrece. Para mantener un nivel útil, debe recuperar del día la mayor de lo que usa de noche. En la imagen se ve una tendencia que no puede continuar durante mucho tiempo.
La batería tiene una capacidad de ciento noventa amperios hora. Es una batería de plomo-ácido ciclo profundo. Generalmente, para darle una vida larga, se aconseja no utilizar más de la mitad de su capacidad. Es decir que tengo una capacidad de noventa amperios hora. Por un periodo de una noche, doce horas, puedo sostener una demanda de noventa por doce, o siete y media amperios. Éste supone que empiezo con cien por ciento de su capacidad.
Brisa usa energía para su navegación con iPad, comunicación con el radio VHF y el dispositivo satélite Garmin inReach, la sistema AIS, las luces LED de navegación y del salón. Todo eso usa una y media o dos amperios– muy poco. Otto usa dos o tres más. Depende cuanto corre su motor. Depende la altura y frecuencia de las olas.
Los paneles solares pueden recuperar del día los veinte amperios-horas normalmente usados de noche. Me parece que deben hacer mejor. Me parece que deben recuperar las cuarenta usadas cuando trabaja Otto toda la noche. No fue el caso.
De verdad, la última veinte por ciento de la carga de una batería de plomo-ácido sale mucha más lenta que la carga anterior. Es decir que, en realidad, tengo la parte entre cincuenta y ochenta por ciento de la capacidad como parte útil. De ciento noventa, tengo cincuenta y siete amperios-horas hábiles. Debo añadir una segunda batería.
Para recuperar el déficit y poner la batería de nuevo con capacidad adecuada, necesitaba correr el motor por una hora cada noche. El alternador recarga rápidamente la batería.
Aparte de la usa de gasoil, una desventaja de cargar con el motor es que mi monitor de batería no se ve cuando el alternador recarga. La razón por eso es técnico, lo más técnico de todo.
El monitor mide energía por un derivación sobre el lado negativo del sistema eléctrico. De un lado del derivación hay todas las demandas y la alimentación de los paneles solares. Por el otro lado, el terminal negativo de la batería y también la tierra de la batería por el motor.
Lo que pasa es que el alternador toma su tierra directamente por el motor. Está montado por el motor. Su metal forma parte de la tierra. Cuando cargo la batería con el alternador, mi monitor de batería realmente bueno de Victron Energy, el modelo BMV-712, no es para nada. Estoy como antes, monitoreando el estado de la batería solo por su voltaje. Aseguré que el voltaje era más alto que doce y media de la tarde para llegar con un nivel de once y media de la mañana.
Al contrario, el monitor de batería me molesta porque grita con su alarma de nivel baja de energía. Esto podría ajustar. Ahora solo grita si el voltaje baja a diez.
Por encima del estrés de la novedad de estar en el mar, mantener mi posición y ruta, alimentarse y mantener las velas bien puestas para que el barco se mueva cómodamente: esta necesidad de controlar la batería, hacer funcionar el motor, ver que mi monitor de batería no servía para nada y escuchar a Otto rechinando fuera le quitó un poco de diversión.
Amo el timón del viento, si solo puedo mantenerlo funcionando.