Al comienzo de febrero, Brisa salió del agua para que puedan:
La pintura del fondo tiene dos funciones. Primeramente, rechaza el crecimiento de las plantas y los percebes en el casco. Además, crea una barrera entre el casco y el agua.
El dueño anterior, a pesar de que la pintura sirve como barrera, decidió que no tenía sentido pintar el fondo porque de cualquier modo él necesitaba rasquetear las plantas que habían crecido. Como resultado, había una cosa más para preocuparse– las ampollas.
Las ampollas se desarrollan por un proceso de ósmosis en que pocas cantidades de ácidos en el casco atraen agua a través del gelcoat a fin de diluir su concentración.
Para mejorar las ampollas, hemos seguido los procesos descritos por la guía de West System, “Gelcoat Blisters: Diagnosis, Repair and Prevention Manual” (Ampollas gelcoat: guía por diagnóstico, reparación, y prevención), una guía en inglés que cuenta las mejores prácticas y experiencias de la industria. Además, seguimos recomendaciones de BoatUS, Fiberglass Blister Repair (Reparación de ampollas de fibra de vidrio), también en inglés.
Primeramente quebraron las ampollas para liberar el líquido de adentro. Esto debió ser hecho con cuidado porque el ácido puede saltar por la presión. Por esta razón lo hacemos con gafas protectoras para los ojos.
Con un disco lija, removimos la resina y la fibra dañada por la ampolla. Esto dé como resultado un hueco poco profundo en el casco. El casco de Brisa fue hecho con fibra de vídeo sólido. No es un sándwich con relleno de otro material. El espesor del casco es de quince milímetros, bien sólido. La profundidad máxima de los huecos era de menos de cinco milímetros.
Después de un día, lavamos todos los huecos con jabón y agua para limpiarlos bien y quitar el ácido. Después de eso, el casco estuvo descansando en el aire árido del desierto allí en La Paz, México por dos meses. Durante ese tiempo, limpiamos los huecos con un chorro de agua para remover los ácidos adicionales que emergen desde la fibra de vidrio.
El navegante aprovechó este tiempo para visitar Uruguay, ¡Qué alegría! El único impedimento fue la pandemia global de COVID-19, que dio como resultado pocos vuelos, un viaje largo, hisopados, y cuarentena. Vale la pena estar en Montevideo entre queridos y queridas.
Con los huecos bien secos, estábamos listos para rellenarlos.
El epoxi que utilizamos para las reparaciones fue West System 105 resina con West System 205 endurecedor. Hay un manual extenso sobre estos productos publicado en español por la fábrica.
Cada hueco en el casco recibió el mismo tratamiento inicial. Primeramente lo limpiamos con isopropílico alcohol para remover grasas y otros contaminantes. La guía recomienda no utilizar solventes como acetona.
Los huecos más profundos los rellenamos y reforzamos con fibra de vidrio. Los mojamos con epoxi espesado con West System 406 material de relleno hasta obtener la consistencia de mayonesa. Después, aplicamos capas de fibra de vidrio fino (6 onza), West System 742, mojado con epoxi puro, disminuyendo el tamaño para cada capa. El tamaño de la primera capa fue un poco más pequeño que el tamaño del hueco. El último tiene el tamaño del interior del hueco.
Empezando con una capa grande y reduciendo el tamaño de cada capa nos aseguramos de que no hubiera espacios entre los bordes de las capas más profundas y las más cercanas a la superficie. El material de relleno 406 es de silicona coloidal que tiene el beneficio de no absorber agua. Una desventaja de este material es que no es fácil lijarlo. Por eso, dejamos un hueco de poca profundidad para la capa final.
Para los huecos menos profundos, y los otros, cuando se han curado las capas de fibra de vidrio, pintamos una capa delgada con epoxi puro utilizando un pincel, antes de proceder al relleno final. Lo dejamos curar media hora.
Para el relleno final, antes de que la capa delgada de epoxi se haya curado completamente, rellenamos el hueco con epoxi espesado con West System 404 material de relleno hasta obtener la consistencia de mantequilla de maní, una consistencia plástica que no se cae cuando la aplicamos. El material de relleno 404 es lo mejor para el último rellenado de huecos porque es más fácil para lijar.
Con el relleno inicial bien curado, lijamos y aplicamos material de relleno hasta que la superficie del casco quedó lisa.
Habían tres tomas no utilizadas en el casco de Brisa. Dos estaban en la banda de babor, adelante, al lado del baño. Eran las tomas para el inodoro, que fue reemplazado con un inodoro de compostaje. Esto es bueno porque, además de ser más sano para el medio-ambiente, elimina la necesidad de tener un tanque séptico dentro del velero. Como beneficio extra, la reducción del número de tomas reduce la probabilidad que el agua entre al interior del casco, a la cabina, donde no la queremos.
La tercera toma era para el instrumento de velocidad. Este instrumento es siempre problemático. Hay otras opciones menos problemáticas que no requieren un agujero en el casco. Menos mal, reducimos el riesgo de que entre el agua con el cierre de una toma más. Aplicamos el principio KISS– lo más simple posible, sin complejidad innecesaria. Esta toma estaba en la banda de estribor, al fondo de un armario como parte del salón, hacia la popa.
El tratamiento de rellenar las tomas fue, primero, remover los hongos y las válvulas de cierre. Estas estaban bien pegadas. Con empeño, un poco de calor, y persistencia, pudimos removerlas. Lo que quedó fue el agujero en el casco bien limpio y pulcro.
A continuación, un artículo publicado por Epoxyworks sobre reparación de agujeros mecanizados en la construcción fibra de vidrio, además de la guía de reparaciones de fibra de vidrio de West System fueron útiles para planear este proyecto.
Hicimos un disco de resina y fibra de vidrio con un diámetro un poco más pequeño que el tamaño del agujero, con espesor de la mitad del espesor del casco. Como ya hemos dicho, el espesor del casco es de quince milímetros. El espesor del disco es de seis o siete milímetros.
Pegamos el disco en el agujero con epoxi espesado con West System 406 material de relleno. Lijamos un hueco con doce milímetros de diámetro para cada milímetro de profundidad alrededor el disco, para que la inclinación del borde sea gradual. Esto hicimos para ambos lados del disco, en el interior y el exterior del casco.
Desde allí, tratamos el hueco, en ambos lados, como los huecos profundos– con epoxi espesado con West System 406 material de relleno y capas de fibra de vidrio mojado con epoxi puro.
De esta manera, las tomas desaparecieron del casco como si nunca hubieran existido.
Con las tomas rellenadas, las ampollas eliminadas, y todo lijado para formar la superficie del casco; con toda la pintura antigua removida hasta que solo quedó el “gelcoat” bien lijado y limpio, estábamos listos para poner una capa de barrera y las capas de pintura del fondo.
Para la capa de barrera seguimos las recomendaciones para el tratamiento de las ampollas. Pusimos cinco capas de epoxi sobre el casco, todas en el mismo día. Para poder hacer todas las capas el mismo día, pintamos un lado del casco un día y el otro al día siguiente. Hicimos la preparación– lijando, limpiando, poniendo la cinta en el borde –el día anterior.
La capa de barrera fue con West System 105 resina y 206 endurecedor. Utilizamos el 206 endurecedor porque las temperaturas eran cálidas. Esto nos dio más tiempo para aplicar el epoxi, después de mezclarlo, cuidadosamente y con consistencia. Además, permite que, cuando ponemos una capa, podemos volver a poner otra capa encima antes de que la anterior se haya curado completamente.
Aplicamos el epoxi utilizando un rodillo de espuma angosto. Seguimos con una espátula de caucho de plástico para eliminar cualquier poro y asegurar de que no queden burbujas de aire. La primera capa fue con epoxi puro. Para las siguientes capas añadimos el West System 422 capa de barrera aditivo. El aditivo hace la mezcla opaca para que podamos ver que las capas fueron parejas y completas. Además, el aditivo hace que la barrera sea más resistente contra la abrasión.
Después de veinticuatro (24) horas de dejar curar la barrera de epoxi, limpiamos el casco con agua y una esponja de raspado 3M Scotch Brite™️. Lijamos muy ligeramente la superficie con papel de lija ochenta (80). Lijamos muy suavemente y a mano para no arruinar el trabajo que hicimos en la capa de barrera.
La pintura que utilizamos fue el Internacional con óxido de cobre. Es una pintura ablativa bien recomendada por la literatura. Cualquier pintura del fondo será temporaria. Vamos a ver cómo resultó esta selección con la próxima salida al agua.
Seguimos las instrucciones de la fábrica de pintura. Pusimos tercera sobre la línea del agua. La guía de reparación de las ampollas recomienda que no se utilice ninguna capa primaria sobre la capa de barrera.
Con este tratamiento, el fondo de Brisa emerge como nuevo, o mejor que nuevo, listo para años de servicio, sin olvidarnos de aplicar regularmente la pintura del fondo. Nos sentiremos libres de la amenaza de las ampollas.
Brisa agradece al varadero Abaroa Don Cano en La Paz, su gerente Enrique Aboroa, y los trabajadores, incluso especialmente a Cesar quien hizo la obra.