Imagina mi sorpresa y horror cuando eché una vista de la cadena corroída y descubrí que sólo tres o cuatro milímetros de metal mantienen el velero sujeto al ancla.
Subí el ancla y baje el otro. Salí con la lanchita para comprar vitualles. Regresando, encontré una fuerte corriente en contra por la ruta. Decidí resolver sin demora la cuestión del eslabón más débil.
Para extirpar un cáncer es preciso extirpar una cantidad de material sano por todos lados. Al final, quité una sección de cadena de dieciocho brazas de largo. Fue una tercera parte de lo total. Su larga nueva es de veinte y siete brazos (cincuenta metros).
Para unir las dos partes sanas, ya llevo un eslabón “C”. (He previsto este día.) El eslabón C es un par de piezas iguales, simétricas, que se unen para formar un eslabón entero.
La asamblea ya está bien fuerte y estable. Utilicé un martillo para hacer permanente el matrimonio.