En San Agustín, encontré una réplica de uno de los barcos usado por Magallanes para su histórica vuelta del mundo- el Nao Trinidad. Fue construido en España.
En la historia de la Trinidad original puedes leer que fue dejado atrás por Magallanes, en las Molucas. Su capitán intentó regresar desde las Molucas al este para llegar a Nueva España (actual México). Quizá por eso ésta réplica siga navegando por la costa de los Estados Unidos y Canadá. ¡No quieren regresar al este!
En el foto de la palanca para manejar el timón, puedes jugar “Dónde está Wally”. Hay también algunas mantas postadas de modo estratégico para ocultar piezas modernas. Claro que lo agradezco. Puedan disminuir el efecto.
Pero me interesa. Hay piezas ocultas de un sistema hidráulico para manejar el timón. Bajo los pisos del museo hay un barco moderno con equipamiento de navegación, cocina, literas y un par de poderosos motores de John Deer.
La expedición llevó a un cronista, Antonio Pigafetta. A él le gusta escribir sobre la gente que encuentra en el viaje. Visitan el Río de la Plata. Pigafetta escribió sobre las Charrúas, “Uno de ellos de figura gigantesca y cuyo voz se asemeja a la de un toro, se aproximó a nuestra nave para dar ánima a sus camaradas.”
A mi me encantaba mirar su exterior durante mi estadía allí. Añadió un sentido de la náutica clásica al lugar.