Barco Fantasma
Estoy quince millas náuticas fuera de la costa de Costa Rica, la península de Nicoya. Es poco después de la medianoche. He puesto un poco de vela de proa, el yanki, para aprovechar una brisa ligera de popa. Fue lo más que pude lograr. Estoy tan cansado. Solo me gustaría dormir.
Noto una luz brilla sobre el horizonte al noreste, a babor. Es un barco, seguro, visible pero no cercano. Mantengo vigilancia desde la bañera.
La luz crece más brillante. Lo interpreto significa que el barco se aproxima. Con los prismáticos veo tres luces blancas alineadas verticalmente por un palo. No puedo descifrar el casco ni las luces de navegación. Busco mi mente. ¿Qué significa tres luces blancas verticales? Espero que no esté remolcando algo.
Lentamente las luces empiezan a moverse hacia la proa. Al principio no estoy seguro. Me quedo inmóvil, mirándolo estrechamente. Sí, se mueve adelante. Va a pasar por mi proa.
Pasa a la proa y se queda allí. Miro. ¿Se aproxima? Saco el handy para llamarlos. ¿Qué voy a decir? Tres luces verticales y brillas. Miro con los prismáticos. Vista del casco ninguna. Luces de navegación ninguna.
Después de un minuto que me parece cinco minutos, empieza a moverse a la derecha. Rápidamente desliza a estribor. Las luces se unen cuando se va. Después de veinte minutos es una luz brillante por el horizonte al sudoeste.
Así es. Con el estreso de navegación, la hora a la media de la noche, la noche oscura sin luna, el cielo nublado sin estrellas, mar y cielo negro; con la dificultad estimar distancia de la noche, con pocos pizcas; con todo eso fue un evento.
Hay poca gente por el mar abierto. Por lo mayor, no hay otra alma ninguna. El mar abierto es tan despoblado que cualquier desierto. La gente no vive sobre el mar. Solo visita. Para la mayoría de los seres humanos el mar apenas existe, o existe sólo de modo abstracto– un espacio aguado circulando alrededor los continentes, las playas. Lo tengo todo a mi mismo. La líquida, aguada salpicadura alrededor hasta el horizonte.
A veces hay un intruso. Generalmente es silencioso. Dos barcos pasando por la noche.