Hemos renovado totalmente el sistema de agua potable, incluso los tanques y las mangueras. No sirve si sobreviene una floración de algas. Por eso cuidamos que el agua tenga un toque de hipoclorito de sodio o simplemente de “cloro.”
La pregunta es: ¿cuánto cloro añadir a los bidones del agua? Si ponemos demasiado, se siente un sabor horrible y es malo para la digestión. Nos envenenamos a nosotros mismos. En cambio, si la cantidad no es suficiente, aparece una floración.
Siempre cuidamos la fuente de agua. La primera cosa es determinar si el agua ya tiene cloro. Cuando tomamos el agua del muelle en la marina, preguntamos si ya tiene cloro. Si no, lo añadimos.
Las botellas de cloro del supermercado contienen una concentración de 4% a 6% hipoclorito de sodio. Esto es normal. De esta sustancia debemos añadir solo dos mililitros por 20 litros de agua. Dos mililitros es muy poco. Si ponemos tres, hemos puesto mucho, demasiado. Por eso, no ponemos nada de la concentración que viene en la botella, sino que diluimos la concentración antes de añadir el cloro al agua potable.
Al final, lo diluimos dos veces. La primera consiste en poner una parte de cloro por una parte de agua. Esto produce una concentración del 50%. De la botella con una concentración de 50%, ponemos 12 mililitros en una botella pequeña con 48 mililitros del agua. La dilución final resulta tener una concentración del 10%.
De la concentración de 10%, podemos poner 20 mililitros en un bidón de 20 litros. En este caso, un mililitro más o menos no será un desastre.
cloro | agua | concentración | dosis por 20L |
1 | 0 | 100% | 2ml |
1 | 1 | 50% | 4ml |
1 | 9 | 10% | 20ml |